El ser humano es un todo indivisible; compuesto de un cuerpo físico, una mente, unas emociones y un alma o espíritu.

El objetivo del Masaje Holístico es trabajar sobre la persona, como un todo unitario, utilizando diferentes técnicas para equilibrar este ser completo.

En este tratamiento se utiliza el tacto, el movimiento y la energía durante la terapia. También puede utilizar técnicas de relajación con música relajante, aceites esenciales, piedras volcánicas, ventosas, junto con distintas técnicas de masaje.
Es un masaje sensitivo, es decir, que se conecta con la persona como un todo, cuerpo, mente/corazón y alma.

A través de sentir a la persona se decide qué técnica emplear (cuencos tibetanos, oráculos, sonidos ancestrales, limpieza con plantas sagradas) para llegar a sus verdaderas necesidades.

El masajista no trabaja con su fuerza física, trabaja la energía y busca su equilibrio. Normalmente el receptor del masaje, entra en un estado meditativo. En este estado, la mente se relaja, disminuyen los pensamientos, y muchas veces el mismo cuerpo físico “suelta” la tensión física y emocional.

Durante el masaje además se trabaja la armonización de los Chakras.